Las políticas de marca son aún poco frecuentes en el ámbito técnico; sin embargo, LAPP las ha fomentado desde el principio. Cuando Oskar Lapp inventó el primer cable con hilos codificados por colores en 1957, bautizó este innovador producto con el nombre de ÖLFLEX® y, al hacerlo, creó también una marca icónica que ha acompañado al producto durante su gran éxito. Desde entonces, LAPP ha llevado a cabo una política de marca coherente para cada una de nuestras líneas de productos.
Sin embargo, esto se debe a algo más que el mero deseo de establecer un nombre de producto fácilmente reconocible. Una marca sólida ofrece a nuestros clientes la tranquilidad de saber que cada componente individual autorizado a llevar el nombre de la marca cumple las mismas altas expectativas.
En la actualidad, las marcas LAPP son algunas de las más conocidas en el campo de la tecnología del cable y se han ganado una excelente reputación como marca de primera calidad. En todo el mundo, representan los valores que nosotros y nuestros clientes consideramos primordiales: calidad, precisión y confiabilidad.